¿Es cierto eso de que el pasado alimenta mis escritos?
Si.
No hay más que leerlos para darse cuenta de que sigo sin remedio.
Era incapaz de darme cuenta porque estoy demasiado acostumbrada a recurrir a mis vivencias y tambien porque anhelo circunstacias, situaciones, que no personas, con los que fui feliz.
Ha llegado la hora de los cambios... ¿la hora de la verdad?
—¿Mientes mucho?
—Depende. ¿Qué es para tí mucho?
—Lo suficiente para que te llamen mentirosa.
(Algo en Común, 2004)
No hay comentarios:
Publicar un comentario