Siempre he creído que las cosas suceden por algún motivo.
Las cosas nunca pasan por accidente. Siempre hay… una explicación.
Y al igual que siempre lo he creído así también soy de las que opinan que escoger un camino u otro permite que tu sino no esté escrito.
¿El mío? Nadie lo conoce pero sí que esta escrito por mí día a día.
Cuando te cierran una puerta aparece otra abierta de par en par, eso no significa que quieras o vayas a entrar y si entras y no te gusta lo que hay también puedes salir y volver a llamar a la puerta cerrada que con una posibilidad del 50% puede abrirse o no.
Las puertas, los caminos, los destinos no están escritos pero todo lo que sucede influye en el acontecimiento posterior y así, uno tras otro los hechos van pasando, las experiencias se van viviendo, las palabras permanecen en los corazones o se las lleva el viento, las cabezas pensantes se lían o permanecen lúcidas ante sus principios, las debilidades se superan… y la historia de tu vida permanece en el aire, escrita con hilos invisibles que has manejado a tu antojo, cometiendo errores, rectificándolos, alabando las victorias y reconociendo esa verdad que yace en tu interior.
Todo eso permanece, hasta que mueres… "Lo bueno es que después o se lo lleva el aire o siempre queda alguien para recordarlo y nadie te olvida."
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