Lluvia en el cristal, esto no es nuevo para mí.
El verano da paso al Otoño y a las hojas secas sembrando las calles, la oscuridad de nubes tormentosas se cierne sobre nuestras cabezas.
Y todo esto me suena.
Hace un mes llovía sobre mi cabeza, me despedía de una ciudad inundada de gente y de verde.
He fotografiado los árboles para poder observar como cambian, cómo se tornan amarillos, naranjas y al final sean sólo raquiticas ramas desnudas.
Quiero que entre el frío y los grandes abrigos, las esponjosas bufandas y los guantes de lana.
...y eso que antes lo odiaba y ahora lo añoro.
Cuando te acompañan, el invierno siempre se hace más suave. ¿nevará este año?
Dibujo formas en el cristal con las gotas de agua que no dejan de caer del cielo, será sólo un rato y mientras dure, me empaparé del olor de la tierra mojada y del sonido del chapotear de los niños en los charcos.
Paraguas en mano, impermeables levemente mojados, se acaba el verano.
2 comentarios:
Me apunto.Ya también quiero que llegue ese tiempo....solo es cuestión de tiempo.
Tiempo que cambia y nos cambia.
Tiempo de tránsito...
Tiempo que se escapa y no vuelve.....
ahhhh y no te olvides que en este tiempo; el otoño; la castaña se abre y el nabo crece. Hay tiempo para todo,ja,ja,ja
Cuanta conmigo. Cuando quieras echamos una cervecilla.
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