Absorta, miro un punto de luz.
De fondo una canción que me inspira,
una cancion que me alienta y
me transmite energia para seguir narrando mil historias de amor.
Historias de esas que sólo se repiten una vez cada cien años,
historias que contarán los niños a sus padres, incrédulos,
como cuando les van con el cuento de los reyes magos.
Historias para no dormir, por su belleza, por su encanto,
por que una vez que la escuchas no te cansarías de repetir una y otra vez.
Historias que con el tiempo ganan fuerza y de ellas se hacen mil versiones.
Historias de abuelos, hijos y nietos.
Historias, que como la nuestra, son dignas de susurrar al viento,
al menos una vez...
Termina la canción y con ella estas breves líneas que dedico con el corazón y la razón.
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