16/4/08

~ Hoy ~ (Melancolía)

Hoy tengo ganas de decir algo sin saber el que. Frente al papel descansa mi mano. Hace amagos por expresar alguna idea, alguna sensación, pero nada. No sale nada. ¡Que impotencia ésta, querer escribirle al mundo y ser incapaz de garabatear un par de letras entrelazadas!

Y al final siempre surge el mismo tema, siempre hablo de lo mismo, la melancolía termina por abrumarme y mostrarme su lado oscuro. ---Tengo en mi mano un bol lleno de fresas y su perfume me recuerda a tiempos pasados cuando eras tú el que jugueteabas con mi boca y no me dejabas atrapar la fresa que me ofrecías.--- Sí, la melancolía me sacude de nuevo, unas veces más suave y otras hasta hacerme llorar, pero nunca me lamento, pues si lloro es de alegría, de tener lo que siempre quise y de poder recordarlo ahora. Pero no quiero recordarlo, me digo una y otra vez, quiero tenerlo, disfrutarlo de nuevo, sentirme algo más completa que ahora, eliminando la liviandad de mi cuerpo añadiéndole el peso de la felicidad.

No, no me siento triste, desdichada ni desgraciada, tan solo… sé que me falta algo. El ser humano siempre se siente incompleto incluso cuando lo tiene todo pero ése no es mi caso, a mi me falta, me falta un trozo de mí, mi mitad, mi cuarto, mi entero… algo aunque sea poco, pero algo que me incite a sonreír cada mañana, algo que me inspire confianza, algo que me haga un nudo en el estómago, algo que me haga ver la vida más fácil, algo que pueda llamar por su nombre…

…algo por lo que en un futuro pueda sentir melancolía.

1 comentario:

Anónimo dijo...

CREPÚSCULO

Hora de soledad y de melancolía,
en que casi es de noche y casi no es de día.
Hora para que vuelva todo lo que se fue
hora para estar triste, sin preguntar por qué.
Todo empieza a morir cuando nace el olvido.
Y es tan dulce buscar lo que no se ha perdido…
¡Y es tan agria esta angustia terriblemente cierta
de un gran amor dormido que de pronto despierta!
Viendo pasar las nubes se comprende mejor
que así como ellas cambian, va cambiando el amor,
y aunque decimos: ¡Todo se olvida, todo pasa…!
en las cenizas, a veces nos sorprende una brasa.
Porque es triste creer que se secó una fuente,
y que otro bebe el agua que brota nuevamente:
o una estrella apagada que vuelve a ser estrella,
y ver que hay otros ojos que están fijos en ella.
Decimos: ¡Todo pasa, porque todo se olvida…!
y el recuerdo entristece lo mejor de la vida.
Apenas ha durado para amarte y perderte
este amor que debía durar hasta la muerte.
Fugaz como el contorno de una nube remota,
tu amor nace en la espiga muriendo en la gaviota.
Tu amor, cuando era mío, no me pertenecía.
Hoy, aunque vas con otro, quizás eres mas mía.
Tu amor es como el viento que cruza de repente:
Ni se ve, ni se toca, pero existe y se siente.
Tu amor es como un árbol que renunció a su altura,
pero cuyas raíces abarcan la llanura.
Tu amor me negó siempre lo poco que pedí,
y hoy me da esta alegría de estar triste por ti.
Y, aunque creí olvidarte, pienso en ti todavía,
cuando, aun sin ser de noche, deja de ser de día.