5/6/10

La ley de la naturaleza

El calor ha empezado a apretar y me he visto con la obligación de abrir la ventana, un poquito de aire fresco siempre viene bien, sobre todo cuando se tiene la cabeza cargada y la "malafollá" a flor de piel.
Justo cuando he asomado la cabeza por los barrotes del balcón lo he visto, era un gato grande, rechoncho, estaba agazapado atento a los movimientos de alguien o de algo. He intentado llamarlo para atraer su atención pero... su concentración era voraz.
Al desviar la mirada he descubierto al pequeño pajarito que piaba desquiciado, pidiendo auxilio y sin poder moverse demasiado. Quizás estaba herido o puede que el terror lo haya dejado paralizado.

Ay! pobre...

Se lo ha comido casi de un bocado... maldito gato!!
¿acaso no le resulta suficiente la comida que los vecinos le dejan por todas las esquinas? ¿acaso no podía dejar de lado por un día su instinto animal y dejar tranquilo al indefenso pajarito?
He sentido pena.

Esta claro que hay que ser muy espabilado porque en esta vida: o comes, o te comen.

1 comentario:

el eremita dijo...

Hacía mucho tiempo que no escuchaba una verdad tan indiscutible: o comes o te comen....aunque a veces haya quien piense que está en el derecho de comerte , únicamente pq tú no quieras comer.
C'est la vie..........mierda de vida......... a veces.